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Presentación

Se ha hecho un largo camino para garantizar la accesibilidad universal en los equipamientos culturales cuanto a la accesibilidad física: la supresión de barreras arquitectónicas y la incorporación de los criterios de diseño universal en los nuevos proyectos de equipamientos o la incorporación de mejoras en el diseño de la señalética y la accesibilidad comunicativa (lectura fácil, lengua de signos…). Estos cambios han permitido obtener un alto grado de accesibilidad para las personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad física.

Aun así, por todas partes quedan tareas pendientes y mejoras a incorporar que legislativamente están muy bien estipuladas de acuerdo con unas pautas arquitectónicas muy bien especificadas.

Pero ¿qué pasa con la accesibilidad no física, sino intelectual? En este caso, resulta mucho más difícil de estipular cómo realizar unas buenas prácticas.

El Centre d’Art la Panera fue uno de los centros pioneros en iniciar un programa de diversidad funcional y en destinar una especial atención a personas con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental, con el objetivo de acercar las artes contemporáneas a este colectivo. El desarrollo de esta iniciativa daba respuesta a una alta demanda por parte de este colectivo, que no hallaba cómo acceder a un ocio cultural inclusivo.

En 2008, se inician las visitas, las actividades y los proyectos artísticos colaborativos dirigidos a personas con diversidad funcional, siempre con la implicación de los profesionales del ámbito sociosanitario. Así, la Panera recorre un largo camino para garantizar unas buenas prácticas en cuanto al diseño y a la realización de actividades con este colectivo muy heterogéneo, y se convierte en el primer centro en Catalunya en disponer de un técnico especializado en la atención a este colectivo. El programa de diversidad funcional trabaja en estrecha colaboración con los técnicos del ámbito sociosanitario que atienden a personas con discapacidades físicas y mentales, como centros de educación especial, centros ocupacionales y residencias de la ciudad de Lleida y cercanías, con quien, conjuntamente, se seleccionan las actividades y las obras a debatir, según las necesidades y finalidades educativas que se hayan planteado.

El programa se propone acercar las artes contemporáneas, ya sea a través de las exposiciones del Centre o a través de proyectos artísticos colaborativos, con el fin de que las personas con diversidad funcional vivan, ya sea como espectadoras o como productoras en el marco de procesos artísticos participativos, las artes como un medio en el que expresarse y empoderarse. Un medio en el que puedan sentirse interpeladas desde sus vivencias personales, y así crear una serie de experiencias significativas alrededor de ser visitante de exposiciones, parte de procesos creativos o como una opción real de ocio cultural, con su familia o de forma autónoma, cuando estas personas no están bajo la tutela de las entidades que atienden a estos colectivos.

Por esta razón, el programa de diversidad funcional no busca eternizar la categoría de este segmento de público, sino que nos hace arremangarnos, de forma rigurosa y crítica, buscar vías para empoderar a estas personas en nuestro Centre y conseguir, en la medida de lo posible, que puedan hacer uso de este autónomamente. Solo así se puede conseguir una inclusión real, garantizando la accesibilidad universal, sin intermediarios ni mediadores.

Así pues, este curso trabajaremos para hallar nuevas estrategias para crear posibilidades que tengan en cuenta el diseño universal, analizando qué actividades ya planteadas pueden ser inclusivas, como ya hemos hecho en otras ediciones, con la «Nit dels museus», las visitas comentadas por artistas y comisarios y los «Matins a la Panera».

Y aquí los éxitos, como en muchas ocasiones, no serán cuantitativos, sino cualitativos. Y se celebrarán como tales. Lo celebraremos todos aquellos que habremos trabajado para que se posibiliten actividades de las que se puedan beneficiar distintos públicos, rompiendo segmentos y categorías, que en muchas ocasiones no dejan de ser estereotipos que demuestran poca empatía y una cierta falta de miras de los que debemos garantizar la accesibilidad universal.

*El Centre d’Art la Panera forma parte de la comisión técnica que han impulsado la Dirección General del Patrimonio Cultural y la Dirección General de Cooperación Cultural para implantar el Plan de Accesibilidad de Museos, Centros y Espacios de Artes Visuales.